Histórico. La legendaria banda de heavy metal Metallica hizo realidad el sueño de miles de fanáticos peruanos al ofrecer un titánico e inolvidable concierto en el Estadio de la Universidad de San Marcos.
Las miles de almas que se encontraban en el Estadio de San Marcos vieron que a las 9:30 p.m. las luces se apagaron y se proyectó un fragmento de la película ‘El bueno, el malo y el feo’, como introducción, hasta que de pronto inició la explosión. Súbitamente irrumpieron los ‘Cuatro Jinetes del Apocalipsis’ en el escenario desatando la locura de la masa con el clásico ‘Creeping Death’. Inmediatamente le siguieron la atómica ‘For Whom The Bell Tolls’ y la frenética ‘Fuel’, momento donde el escenario ardió literalmente y muchos bailaron el ‘pogo’.
REACCIÓN EN CADENA
Después de la descomunal descarga de decibeles, la genial balada ‘Fade to Black’ significó un breve respiro para el respetable que pudo disfrutar de los alucinantes solos de guitarra de Kirk Hammet. Luego llegaron la tanda de canciones del último álbum ‘Death Magnetic’: ‘That Was Just Your Life’, ‘The End of the Line’. Canciones del ‘Álbum Negro’ no faltaron como ‘Sad But True’, uno de los momentos más intensos de la noche. La aplastante ‘Broken, Beat & Scarred’ fue también una muestra de la increíble energía que luce la banda aún después de casi 30 años de carrera.
Después de ‘Cynide’ se dio paso a una de las canciones mas largamente esperadas por todos los presentes: la magistral ‘One’. Lo mejor de una noche que aún guardaba más sorpresas. Si con ‘One’ muchos fans quedaron extasiados, el himno de Metallica por excelencia, ‘Master of Puppets’, hizo ‘volar’ San Marcos a la estratosfera. Los fieros gritos de ‘¡Master, Master!’ sonaron tan fuertes que podríamos que creer que toda Lima lo escuchó. Impresionante. Y como si no hubiera sido suficiente, ‘Battery’ prácticamente ‘ametralló’ a los fanáticos con su potente y rápido sonido ‘trash metal’.
EPÍLOGO
La calma regresaría con la balada ‘Nothing Else Matters’ que también fue muy coreada por la masa. Poco después James entonó los acordes de otro himno: ‘Enter Sandman’. El vibrante concierto finalizó con los clásicos ‘Blackened’ y ‘Seek and Destroy’ del primer disco ‘Kill 'Em All’, momento en el que tanto la banda como el público lo dejó todo en la cancha. Al final del concierto James Hetfield, vocalista, gritó: “El Perú la rompe”. Y le creemos. Hetfield, Kirk Hammett, Lars Ulrich y Robert Trujillo demostraron ser unos maestros del metal. ¡Sueño cumplido!(Peru.com)
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